El pasado 27 de julio, un grupo de submarinistas, principiantes y veteranos, conocidos y desconocidos, nos encontramos en Tossa de Mar decididos a realizar una inmersión en la Mar Menuda. Quedamos a las 10h (aunque pocos llegaron a esa hora) en el agradable centro de inmersión l’Àmfora, donde una vez equipados nos dirigimos a la playa. Ya allí, y después de pasar calor con el traje puesto, nos sumergimos en el mar. Dentro del agua vimos bastantes morenas y en general, todo fue muy bien, menos por el hecho de que había un submarinista de pelo largo que no paraba de seguirnos, un tal Álvaro…debía de estar perdido.
Después de la amena inmersión, lo finalizamos todo de la mejor manera posible: con una comida y muchas anécdotas.
Autora: Carla Delgado